Mi Aventura de Ser Docente

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Después de leer el texto “La aventura de ser maestro” me hizo recordar reconocer y reflexionar que esa alta dosis de ansiedad me duro varios meses cuando recién ingrese a laborar como docente porque tenía el temor efectivamente de que la clase que había preparado no fuera lo suficiente para el tiempo que tenia para impartir la clase teórica y práctica, en ocasiones el tiempo se me hacía eterno así como el temor a no contestar adecuadamente las preguntas de los alumnos, también aparente que todo estaba bajo control ante los directivos del plantel; como al año empecé a relajarme ante el grupo y los directivos, pero el miedo ante mis compañeros en las academias continuo por mas tiempo pensaba que se burlarían de mi si tenia ignorancia en algunos de los temas que ellos ya dominaban, así que mejor no participaba y después me acercaba con alguno de ellos por separado para que me explicara lo que no había comprendido.
Esta situación me obligo a buscar y leer algunos manuales de pedagogía, didáctica y psicología educativa. Y en la primera oportunidad que me ofrecieron asistir a tomar unos cursos de nivelación Pedagógica de inmediato lo acepte.
Posteriormente estudie la Licenciatura en Docencia Tecnológica con la que me gane un poco -como dice el autor – de libertad de ser profesor, porque por primera vez me entere de la existencia de grandes pedagogos investigadores educativos y algunas de sus teorías, de sus propuestas metodológicas y dinámicas de grupo aplicados al proceso enseñanza aprendizaje, así como la elaboración de material didáctico e instrumentos de evaluación.
He trabajado en varias escuelas en donde el ambiente de trabajo a sido propicio para trabajar en armonía y en equipo en donde me hicieron sentir útil con mis aportaciones tanto en el aula como en las academias y deberás que se siente una gran satisfacción y alegría cuando valoran nuestro trabajo, estas motivaciones me han servido para no caer en la rutina y todavía mas valioso debe ser convertir cada clase en una aventura y en un reto intelectual como se menciona en esta lectura que acabo de realizar.
Algo que también considero valioso de esta lectura es el cuestionamiento que uno debe hacerse cada día, antes de impartir una clase, ¿Qué sentido tiene el que yo me ponga ante mis alumnos para hablar de determinados temas?, ¿Qué les voy a aportar?, ¿qué espero conseguir? Y luego, ¿Cómo enganchar lo que ellos saben?, lo que han vivido, lo que les puede preocupar, con los nuevos contenidos que voy a introducir. Y algo definitivo a lo que debemos aspirar es a no trabajar en clase, debemos convertirla en una diversión en algo que verdaderamente nos guste hacer.
Avelino Meza R.